La compañía portuguesa EDP, ha conseguir un acuerdo importante a través de su filial portuguesa en energías limpias EDPR (EDP Renováveis), para invertir hasta 160 millones de euros en un nuevo parque solar que se construirá en territorio estadounidense.
Una planta fotovoltaica de 200 MW
El objetivo de la inversión por ambas partes es conseguir generar mediante energía solar hasta 200 MW. La ubicación concreta de la instalación, a la cual ya se le asignado el futuro nombre de Riverstat Solar Park, será Indiana.
Esta planta fotovoltaica será la más grande del estado y si la inversión consigue el objetivo de energía planteado, podría abastecer hasta a 37.000 hogares.
El acuerdo se ha fijado en base a un periodo de 20 años de duración, en el que participan tanto la portuguesa EDPR como Hoosier Energy, una empresa local especializada en la generación y transmisión de energía eléctrica.
La presencia de EDPR en Estados Unidos
En un momento en el que el proteccionismo en Estados Unidos parece ser la tónica predominante, la filial portuguesa parece no tener problemas en seguir creciendo en el mercado de la energía sostenible en el país norteamericano.
Casi el 50% de su capacidad energética (11 GW) se basa en instalaciones presentes en Estados Unidos y mantiene en construcción actualmente más espacios para generar 480 MW.
De hecho, Indiana es concretamente uno de los destinos más importantes para la compañía, donde 800 MW eólicos ya son responsabilidad suya y ya se está ampliando en otros 200 MW.
Con los 200 MW de energía solar que se espera construir en el Riverstat Solar, la inversión de EDPR le otorgará una presencia en el sector de energías renovables en Estados Unidos, poco frecuente para compañías extranjeras.
No obstante, la construcción de estas nuevas instalaciones lleva su tiempo y se calcula que no empezarán a ofrecer la generación de energía hasta al menos el año 2022.