Portugal se ha unido al grupo de países que ha decidido invertir parte de su tesoro para ayudar a las empresas que se hayan visto afectadas, por la reciente quiebra del turoperador británico Thomas Cook.
Una quiebra que afecta a todo el mundo
El pasado 23 de septiembre, Thomas Cook anunciaba una quiebra inminente. Unos 600.000 turistas se quedaban así atrapados en el extranjero, pero el problema va mucho más allá de conseguir que vuelvan a su casa.
Todo tipo de empresas se han visto afectadas, desde hoteles hasta aerolíneas, de distintos países sobre todo europeos.
Empresas de Portugal también temen su futuro profesional ante la quiebra de Thomas Cook, por lo que el Gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto, con el fin de evitar que la situación empeore.
Una partida de 150 millones de inversión
La inversión que Portugal va a realizar es de 150 millones de euros. Se dividirá en 1,5 millones para cada una de las empresas que puedan aprovechar esta partida económica.
El objetivo será sobre todo abordar el pago de las facturas previstas para los meses de verano. Thomas Cook pagaba entre 60 y 90 días después de la emisión de la factura, por lo que en la actualidad están pendientes de cobro.
La quiebra del turoperador impedía tener expectativas de cobro de estas facturas. Por este motivo Portugal ha decidido abonarlas en la medida de lo posible, desde las arcas públicas.
Además de esta inversión, también se ha anunciado una partida de 2,25 millones de euros que irá destinada a la isla de Madeira y a la región del Algarve. Ambas zonas pueden ser de las más afectadas por la quiebra del turoperador, por lo que esta inversión les ayudará a afrontar mejor estos próximos meses.