Fernando Rodríguez Acosta ofrece sus servicios de financiación para startups como inversor business angels. Su perfil está dirigido a empresas de reciente creación, con alto potencial de éxito en el sector sobre el que ofrezcan sus servicios y productos.


El inversor se vuelca en el proyecto, ofrece sus contactos estratégicos y su conocimiento profesional, con el fin de que la empresa tenga las mayores probabilidades de éxito, así como de consolidación en el mercado.
La ayuda económica y profesional de Fernando Rodríguez Acosta es considerable, pero lo cierto es que no todas las startups deben acudir a un business angel para obtener su financiación. De hecho hay múltiples variables para cada compañía, que pueden influir en la búsqueda de financiación adecuada.

Fernando Rodríguez Acosta recomienda una financiación acorde a la trayectoria de la startup


Una de las primeras cuestiones que toda startup debe plantearse es en qué situación de desarrollo se encuentra.
Fernando Rodríguez Acosta invierte en startups de reciente creación o que estén todavía en fase de desarrollo.
Este momento ofrece a las empresas muchas oportunidades de financiación, aunque los requisitos o los compromisos son altos, dado que no existe antigüedad que avale el éxito potencial.
Es muy distinto a lo que una empresa que ya tiene una trayectoria puede obtener. En los casos en que la startup ya tenga un nombre en el mercado, las rondas de inversión constituyen la mejor forma de obtener una financiación considerable.
Del mismo modo, empresas que solo buscan ampliar su negocio a nuevos territorios, pueden basarse en la financiación tradicional de préstamos bancarios, dado que su expansión actual será aval suficiente para la entidad financiera.

Fernando Rodríguez Acosta invierte en startups
Asesorarse gracias a Fernando Rodríguez Acosta antes de financiarse

Fernando Rodríguez Acosta plantea cuánto va a ceder una empresa por la financiación


Un elemento importantísimo en la solicitud de financiación, es la apropiación parcial de la empresa por parte de los inversores.
La forma clásica la representa la compra de acciones, donde en realidad la empresa tiene menos control. Sin embargo, en startups de reciente creación también se da la posibilidad de que los inversores se apropien de una parte porcentual de la empresa.
Fernando Rodríguez Acosta aconseja que este porcentaje sea mínimo. Vale la pena buscar múltiples inversores que destinar toda la financiación a uno solo, cuyas decisiones podrían afectar al rumbo futuro de la compañía.

En este sentido, solo empresas cuya viabilidad económica se pudiera ver comprometida, tienen que plantearse ceder una parte importante a un inversor, con el que tengan alguna oportunidad de mantenerse en el mercado y conseguir salir de números rojos.

El compromiso del inversor


Como business angel, Fernando Rodríguez Acosta acompaña a los emprendedores durante todas las fases de desarrollo de la compañía.
No todos los inversores son así, ni tampoco se necesita siempre que un inversor esté presente de forma constante.
Para las startups recientes sí es aconsejable un inversor de esta tipología. Su conocimiento del sector puede ser primordial, a la hora de tomar las decisiones comerciales correctas, para una consolidación en el mercado a largo plazo.
Sin embargo, en startups que tienen claro su producto, la viabilidad del negocio o que, simplemente, necesiten un pequeño impulso económico para un objetivo concreto, hay otras opciones.
Una de las más recientes es la que representa el crowdfunding. Se trata de la inversión de múltiples interesados en el proyecto. No hay un gran compromiso con ninguno de ellos y la recompensa es mínima con respecto al negocio final, pudiendo zanjarse una vez el producto está en el mercado.
Los préstamos actúan de una forma parecida. Mientras se abone cada plazo de devolución, la entidad financiera no suele preocuparse demasiado por el desarrollo del trabajo.
Sin embargo, en una ronda de inversión, es muy probable que los profesionales que aporten su dinero para obtener beneficios a medio o largo plazo, se interesen de forma constante con el proyecto.
En ocasiones puede servir para mejorar la confianza en la startup y allanar el camino a futuras financiaciones. Sin embargo, un revés en la estrategia expondría claramente a los inversores las dificultades de rentabilidad.