En la ciudad de Valencia la calle Colón es considerada la zona comercial más importante. En ella se encuentran dos gigantes empresariales como son Apple (ocupando una esquina en dos planteas y El Corte Inglés, en uno de los centros que aprovecha toda la finca justo enfrente de la compañía estadounidense.
Justo en la planta baja a pie de calle de El Corte Inglés, Samsung ha invertido en una cuerdo de colaboración para ofrecer el mayor morbo comercial jamás visto hasta la fecha, un enfrentamiento cara a cara, escaparate frente a escaparate, en una calle por la que pasan 50.000 personas diariamente de media.
Inversión de Samsung en El Corte Inglés
La inversión de Samsung abarca una buena parte de toda la planta baja de El Corte Inglés en esta calle Colón, creando en su interior un espacio diáfano y con cierto aire oscuro por la tonalidad negra de toda la decoración, donde se exponen todos los dispositivos tecnológicos de la marca norcoreana.
Los teléfonos móviles cobran protagonismo, pero se complementan con electrodomésticos y televisiones principalmente. El objetivo es que los consumidores disfruten de una experiencia personal más que comercial, con la que convencerles para adquirir los productos de la marca.
Hasta 35 profesionales contratados por Samsung estarán atendiendo a las personas que se acerquen a la tienda, junto a otros 10 empleados de El Corte Inglés, que también estarán destinados a esta área.
Enfrentamiento de Samsung con Apple
La inversión en esta ubicación física trae una imagen curiosa, que atrae la mirada de todos los peatones, hasta 90.000 en temporadas comerciales altas como Navidad.
La fachada con las promociones de Samsung mira de forma desafiante a la fachada de Apple, hasta el momento más precavida en sus promociones.
Los peatones, ante tal enfrentamiento, se interesan por ver cómo Samsung desafía el imperio de Apple a pie de calle.