La compañía de reparto a domicilio Deliveroo se estrenó recientemente en Bolsa sin el éxito esperado. A pesar de una salida dentro de los márgenes previstos, en poco tiempo de cotización su valor comenzó a desplomarse sin freno.
Una caída por encima del 30%
El precio de salida de las 384.615.384 acciones disponibles de Deliveroo era de 4,57 euros (al cambio 3,90 libras) cada una. El objetivo de la empresa era así obtener una valoración de 7.590 millones de libras (por encima de los 8.800 millones de euros).
La inversión en ellas no ha salido rentable para quienes se arriesgaron, ya que al poco tiempo de comenzar la sesión empezaron a bajar.
El precio más bajo de las acciones (momento que en cualquier caso ha sido óptimo para los inversores más arriesgados) ha llegado a depreciarse hasta un 30,5% con respecto a su valor de salida.
Podían comprarse acciones de Deliveroo en ese momento por 2,71 libras. No obstante, a lo largo de la sesión ha conseguido recuperarse un poco y el precio ha cerrado en 2,87 libras.
Al final, una depreciación del 26,3%, que representa un estreno bastante negativo con respecto a lo que se esperaba de la empresa.
En cualquier caso, los inversores minoristas todavía no podrán comprar acciones de Deliveroo hasta el 7 de abril, por lo que habrá que esperar a entonces para saber qué evolución ha tenido la compañía en Bolsa.
Motivos del batacazo de Deliveroo
Los inversores han acusado la falta de confianza derivada de las críticas hacia la compañía. Las noticias acerca de un trato polémico con respecto hacia los trabajadores, han terminado teniendo influencia en la decisión de compra.
Además, diversos analistas internacionales reconocieron dudar del modelo de economía colaborativa que plantea Deliveroo, dejando claro con ello que no le ven una solidez suficiente como para cotizar en Bolsa a este nivel.