Los bonos regalo se disparan durante estas semanas. Muchos comercios siguen cerrados o su apertura es muy limitada, pero la confianza en un futuro de compras es generalizada.
Por ese motivo, está siendo bastante frecuente regalar bonos regalo, que representan un importe por el que los usuarios pueden posteriormente realizar sus compras en el comercio, lo que ellos deseen en base al importe recibido.
Esta práctica se ha extendido tanto de forma personal, como también interempresarial, dentro de la misma empresa o incluso como elemento promocional.
El problema que tienen los bonos regalo es la asignación de los mismos, dado que sigue estando el problema del distanciamiento social, que intentan superar de la mejor forma posible.
Bonos regalo desde Instagram
Por estos motivos, Instagram ha desarrollado una nueva función, desde la que es posible asignar bonos regalo virtuales.
Se pueden publicar en el perfil o en las stories en forma de botón, accesibles para comprar por los usuarios que lo deseen.
Así, un usuario puede llegar al perfil en Instagram de una tienda, comprar el bono regalo y aprovecharlo de forma personal o regalarlo a quien desee.
Objetivos de la inversión en bonos regalo
En teoría, todos salen ganando. Obviamente los usuarios los primeros, al poder realizar estas compras de forma inmediata en la red social y, más adelante, en la tienda física o virtual para el que hayan obtenido el importe.
Las empresas tienen la oportunidad de promocionar mejor sus productos, sin tener ni siquiera que limitarse a cualquiera de ellos, ya que los bonos regalo sirven teóricamente para todo lo que comercialice la marca.
Por último, gana Instagram. Esta medida de fomento del comercio seguro que agrada a muchas empresas y motiva la inversión en la plataforma de muchas formas, probablemente algunas relacionadas con la inversión publicitaria.