El conflicto que protagonizan, no sin efectos colaterales, Estados Unidos y China a nivel económico se mantiene. De hecho, lejos de que las negociaciones entre mandatarios y representantes puedan llegar a buen puerto, la situación parece cada vez más tensa, con amenazas cumplidas de aranceles, censura y prohibiciones.
Esto está provocando muchos efectos y uno de los más notorios es la inversión en oro, el valor refugio por excelencia, cuya inversión por parte de países de todo el mundo, expone lo lejos que la guerra comercial está de acabarse.
Inversión estatal en oro
La compra de oro ha sido efectiva por varios países de todo el mundo. China incluso ha sido una de las grandes protagonistas, posiblemente como mejor testigo de lo difícil que está la reconciliación entre ambos países.
Rusia, Macedonia, Hungría, Turquía o incluso Kazajistán son también países que han elevado considerablemente su inversión en oro durante los primeros seis meses del año.
En conjunto, todos los bancos centrales que han invertido en este valor refugio han realizado compras por valor de 374,1 toneladas. Comparado con el mismo periodo del año pasado, es un incremento inaudito del 93%. De hecho, el mayor en toda la historia.
Factores que motivan invertir en oro
Cuando hay incertidumbre a nivel macroeconómico, la inversión en oro se dispara. En la actualidad no solo la guerra comercial así lo aconseja.
Las tasas de interés, que se espera que bajen próximamente, así como la misma inestabilidad política en muchos países de todo el mundo, son factores determinantes en el incremento de esta inversión.
Como consecuencia obvia del mercado, pese a su constante estabilidad, lo cierto es que el precio del oro ha conseguido revalorizarse, lo que incentiva aún menos todavía a vender este material.