Los dos máximos responsables de las economías europeas y estadounidenses han celebrado reuniones para hacer balance del año próximo. Tanto el Presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, como la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Janet Yellen, han mejorado las estimaciones con sus respectivas regiones.
Del 2,3% europeo al 2,5% estadounidense
Janet Yellen realizó una optimista estimación de la economía estadounidense en los próximos años (hasta 2020). Esta valoración de la economía de la potencia más grande del mundo supone un incremento en 4 décimas de lo estimado, alcanzando así un probable crecimiento del 2,5% en 2018.
Por parte de Mario Draghi, la estimación para Europa fue todavía mejor, de hasta 5 décimos, lo que supone que el crecimiento en 2018 podría llegar hasta el 2,3%.
Esta notable mejora de la estimación de crecimiento en Europa es debida, según ha indicado el propio presidente del BCE, principalmente por un incremento del consumo familiar, así como también la mejora del empleo que se ha podido constatar en prácticamente todos los países de la Unión Europea.
A ello se le suma a nivel empresarial la mejora de la inversión en diversos sectores comerciales, destacando de una manera especial el inmobiliario, dado que es uno de los que mejor crecimiento está reportando, gracias también a la apertura de las entidades bancarias a una mayor facilidad para ofrecer financiación.
La sombra de la inflación
Como en todas las apariciones públicas de Draghi y Yellen, la inflación también ha sido protagonista. No se han cumplido las estimaciones de un incremento notable de este factor económico, mientras que todas las medidas propuestas a nivel global estaban condicionadas a ello.
No obstante, Draghi fue realista e identificó una inflación del 1,7% para el año 2020, lo que implicaría la esperada subida de tipos de interés, si realmente se alcanza el objetivo.