A la hora de reservar un billete de avión, en la mayoría de casos el precio es el elemento más importante en la decisión final. Esto implica que cuanta menor inversión de coste tenga que realizar el comprador, más posibilidades hay de que se decida a comprar el billete.
Sin embargo, Ryanair está cambiando abruptamente su política empresarial y está obligando a los pasajeros a invertir más en algunos de los servicios “adicionales” en un viaje en avión, lo que hace que el precio final del billete ya no sea tan asequible.
Pagar por la maleta de mano
La última de estas modificaciones implica que los pasajeros a partir de ahora tendrán que invertir más parte de su presupuesto para el viaje en la maleta de mano. Salvo bolsos, maletines o mochilas pequeñas, el resto de bultos en las dimensiones que lleguen hasta lo permitido para bulto en cabina, implicará un coste adicional.
En este sentido la compañía diferenciará entre el embarque prioritario (que supondrá un sobrecoste de 6 euros) y el estándar (de 8 euros).
¿Por qué Ryanair se decanta por cobrar más a sus pasajeros?
La inversión que Ryanair está realizando sobre una nueva política laboral tiene su base en diferentes factores. La más importante y obvia de todas es que por los nuevos acuerdos con sus profesionales, se han incrementado considerablemente sus costes, por lo que para mantener la rentabilidad tendrá que aumentar también los ingresos.
Desde Ryanair la versión oficial es diferente. Indican que esta medida está planteada como la solución a la reducción de colas y la generación de retrasos que implica colocar las maletas de mano en la bodega del avión. Calculan que solo afecta a un 40% de pasajeros y que la mayoría escogerá un embarque prioritario, acelerando con ello todo el proceso de subir y bajar al avión.
Según esta versión de Ryanair, la inversión en esta política de cobrar por el equipaje de mano le permitirá reducir hasta 25 minutos el proceso y atajar muchos de los problemas de retrasos que acumula en sus viajes.