La industria del acero va a vivir un cambio notable en los próximos meses, conforme el anuncio de inversión de Thyssenkrupp se haga realidad. El consejo de administración de la compañía alemana ha dado su aprobación para que se proceda a la fusión con la otra empresa del sector Tata Steel. La unión de las dos compañías dará lugar a la segunda marca más grande de todo el mercado.
La mayor fusión desde 2006
La industria del acero ha vivido inversiones de este tipo desde el principio de su historia, pero una de tan calado como esta hacía 12 años que no se veía. Por aquél entonces, Mittal compró Arcelor y lo hizo en una operación superior a esta, pero no por ello la desluce lo más mínimo.
La empresa resultante, que se llamaría Thyssenkrupp-Tata, contará con una plantilla de empleados en todo el mundo de hasta 48.000 profesionales. La cifra de negocio que alcanzan, por otro lado, es de 15.000 millones de euros al año.
Estas cifras la sitúan en el segundo puesto del sector, precisamente por detrás de ArcelorMittal.
La estrategia de la inversión en un momento clave
Lo que podría haber sido una noticia económica sin análisis desde otros ámbitos, llega en un momento clave, que afecta directamente al sector del acero. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha amenazado con aranceles importantes a los productos siderúrgicos europeos, que alcanzarían hasta un 25%.
Para Thyssenkrupp esto es una noticia muy preocupante, pues Estados Unidos es su principal mercado o, al menos, lo era hasta la fusión con Tata Steel. Esta compañía procede de la India y es uno de los productos más importantes para Europa. Sus cifras barajan 10 millones de toneladas de acero al año y una plantilla de 21.000 empleados, de entre los que se encuentran profesionales en Holanda y Reino Unido.
La inversión de Thyssenkrupp en la empresa india, podría abrir las puertas a nuevas vías de negocio, así como un volumen de negocio mucho mayor, con el que minimizar pérdidas de las prácticas arancelarias estadounidenses.
