Se ha cerrado el acuerdo de inversión por una de las marcas más conocidas de helados, Häagen-Dazs. Nestlé, propietaria hasta ahora de este negocio de origen estadounidense, ha autorizado la compra por parte de Froneri, que en realidad es también una sociedad mixte perteneciente de la propia compañía.
Además de Nestlé, también está participada por el fondo PAI Partners. La estrategia de este traspaso de negocio consiste en intentar aumentar su competitividad y, de paso, realizar una inversión millonaria que alcanza los 3.600 millones de euros.
Revitalizar la marca Häagen-Dazs
La marca Häagen-Dazs ha tenido dos principales problemas para Nestlé. El primero de ellos está relacionado con el margen de beneficios.
Sin posibilidad de recortarse, los precios de estos helados siempre han estado por encima de la media del mercado. Un sector que por otra parte ha mantenido una inversión en alza por la competencia, con lo que la oferta es cuantiosa, variada y más económica.
Por otro lado, los hábitos de consumo saludable han relegado a la marca Häagen-Dazs a una opción excepcional, dado que su oferta no entra dentro de esta tendencia.
Uno de los objetivos de esta inversión será transformar la marca en un producto que, además de un momento de delicioso placer, también ofrezca una opción nutritiva para los consumidores, sin que les afecte negativamente a su salud.
El reparto actual de Häagen-Dazs limita la inversión
En todo caso, Häagen-Dazs está tan repartida, que la inversión tiene sus limitaciones. En concreto va a centrarse sobre todo donde Magnum y Frigo se presenta como el principal rival a batir.
Sin embargo, en Europa, como también en otros mercados, el grupo General Mills, de origen estadounidense, es dueño de la marca. Por tanto en estos mercados la inversión no influirá a nivel de estrategia.
