Boeing ha ofrecido estimaciones sobre la inversión que reciba el modelo 737 MAX durante 2020. No son especialmente buenas.
Los pedidos de este modelo siguen congelados desde que se produjeron los dos accidentes con víctimas mortales, con muy poca distancia entre ellos en el año 2019.
Sin embargo, la compañía reconoce que hasta mediados de 2020 o incluso puede que más tarde no se esperen nuevos pedidos.
Distintas versiones de la situación del Boeing 737 MAX
Para Boeing el retraso es lógico. La rigurosidad del proceso de certificación exige cierto tiempo. Obviamente comprenden lo que supone para todo el mundo, desde clientes hasta proveedores.
Pero la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (conocida como FAA por sus siglas en inglés), ve la situación con menor esperanza que el fabricante de aviones.
Ellos creen que la seguridad es la mayor prioridad en estos procesos, por lo que es imposible ofrecer una fecha concreta para la renovación de pedidos de este modelo de avión.
Consecuencias en las acciones de Boeing
La falta de inversión en nuevos modelos 737 MAX ha tenido sus consecuencias en las acciones. Aquí también se ha producido una desinversión importante.
La Bolsa, no obstante, está sufriendo también por la crisis de salud en China provocada por el coronavirus. En todo caso, las estimaciones de no obtener pedidos hasta mediados de 2020, no han sido precisamente un impulso.
De hecho, las acciones han caído un 5% ahora y se han quedado a 308,4 dólares la unidad. No presentaba un valor tan bajo desde diciembre de 2018. Su cotización incluso estuvo suspendida durante unos minutos.
Es más, llegó a ser el peor valor del Dow Jones, quedando con 313,28 dólares y un descenso de su valor del 3,35%.