A mediados de abril, la libra parecía recuperar fuerza. Aunque pasarán años hasta que consiga obtener la misma fuerza anterior al Brexit, los valores económicos de hace un par de semanas llamaban a la expectación.
Tanto es así que está anunciada una subida de tipos de interés el próximo 10 de mayo. Sin embargo, la evolución de la divisa británica en los últimos días ha reducido la probabilidad de que esto se produzca en nada menos que un 85%.
La inversión sobre la libra reacciona
Si bien la subida de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra motivaba a los inversores a confiar en pequeñas estrategias a corto plazo, la alta probabilidad de que ahora se retrase, si es que no se anula, moviliza de nuevo la inversión en Reino Unido, dirigiéndola hacia la preservación y la precaución, como es la tónica predominante de los últimos meses.
Obviamente, esto no va a ayudar precisamente a que la libra cobre más fuerza. De hecho, lleva ya dos semanas cayendo frente al dólar y mantiene una tendencia de descenso. En la última cotización, estaba por debajo de los 1,37 dólares.
De esta forma acumula ya un descenso de su valor frente al dólar del 5% y sobre todo incrementa la confusión de los inversores. El 17 de abril la libra parecía recobrar fuerza hasta un valor de 1,437 dólares, nivel que no tenía desde el mismo Brexit de 2016.
La confianza se ha venido abajo con la abrupta caída de la divisa británica. No obstante, existen motivos que justifican este descenso de su valor. La actividad manufacturera ha bajado, los salarios han crecido menos de lo previsto y las ventas minoristas son casi un 50% menores de lo esperado.
Mientras tanto, el euro mantiene su fortaleza ascendente frente a la libra, con un incremento de hasta los 86 peniques.