La cadena de restaurantes de comida rápida Burger King, como muchas otras empresas en España, ha presentado estos días un ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo.
Sin embargo, no afectará a tantos empleados como se preveía inicialmente. Entre 10.000 y 12.000 profesionales se verán vinculados a este despido temporal, mientras que inicialmente se barajaba la cifra potencial de 14.000 afectados.
Inversión en comida a domicilio
Al principio se planteaba el cierre total de sus establecimientos. No solo está prohibida la venta de cara al público de comida preparada, sino también el reparto a domicilio. Sin embargo, la normativa se ha flexibilizado, así que la empresa ha anunciado su inversión.
En total unos 115 restaurantes (de 800 totales que hay en el país) van a estar en activo. Desde ellos se intentará invertir los recursos necesarios para poder abastecer a todos los clientes que contraten el servicio, por teléfono o desde la web oficial.
Por parte, la compañía contará con un total de trabajadores de entre 2.000 y 4.000 profesionales. Restaurant Brands International será el franquiciador responsable de esta inversión.
Cómo se ha llegado al acuerdo
El hecho de que se haya cambiado toda la normativa respecto a la comida a domicilio, depende de una negociación conjunta entre la empresa y representantes de los trabajadores, además de una comisión de seguimiento sobre las condiciones higiénico-sanitarias.
Este hecho, además, sienta un importante precedente. Si Burger King puede invertir en el reparto de comida a domicilio, es bastante probable que la misma estrategia sigan empresas de la competencia.
Gracias a ello, los beneficios serán para todas las partes. Los ERTEs serán menores de lo esperado, se seguirá incentivando el consumo y la empresa registrará menores pérdidas de las previstas.