La Reserva Federal de Estados Unidos (FeD) ha anunciado esta semana una nueva subida de los tipos de interés, la cuarta desde que se inició esta estrategia en diciembre de 2015. Tras años de inmovilismo, la presidenta de la FeD, Janet Yellen, argumentaba que los estímulos para la economía estadounidense no eran necesarios más tiempo.
El programa era inicialmente gradual y así lo ha cumplido la FeD, incluso con mayor lentitud de la prevista, sobre todo debido a la situación económica mundial con cambios repentinos que forzaron un replanteamiento de estrategia, pero también por las elecciones estadounidenses para la Casa Blanca.
Las opciones electorales eran tan diferentes en el resto de temas como en la política económica que iban a plantear. Inicialmente la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca vaticinó un receso de la economía nacional, sin embargo los datos no solo demuestran que no es así, sino que constatan ligeras mejorías en algunos campos. Por ejemplo, el paro está en su nivel más bajo en 16 años.
Los tipos de interés dejan atrás al 0%
La nueva subida de los tipos de interés sitúa el valor entre el 1% y el 1,25%, siendo así la primera vez en muchos años que no se encuentran a esta cotización. Yellen confía en que se podrá seguir con esta estrategia económica, por lo que no se descarta incluso una nueva subida de los tipos de interés antes de que termine el año.
Mientras tanto, la economía estadounidense tiene un problema representado en la inflación. Trump aseguró que su política proteccionista a nivel económico motivaría el incremento de los precios, que se respaldaría por el incremento del consumo, pero no ha sucedido así. La inflación no solo no avanza a un ritmo apropiado,sino que incluso presenta cierta moderación.