Se le conoce bajo el nombre de Gasoducto Transadriático o TAP y, tras 4 años y medio, por fin se ha terminado.
El proyecto ha requerido una inversión total de 4.500 millones de euros, de los que parte han sido responsabilidad de Enagás.
Más de 200 millones de euros de inversión
La compañía de Enagás ha sido responsable de aportar el 16% del capital. La inversión que ha realizado ha sido en total de 222 millones de euros, esperando obtener un 12% de rentabilidad.
El Gasoducto Transadriático tiene como objetivo conseguir importar gas desde la costa del mar Caspio hasta el sur de Europa. Así se une Italia con Turquía mediante el Corredor Sur.
Gracias a este proyecto, se diversifica el origen del gas que llega a toda la Unión Europea (UE) y también se evita tener que pasar por Ucrania, uno de los mayores conflictos actuales en la importación de gas hacia el continente europeo.
Inversión europea en el TAP
Enagás aporta el 16% de la inversión total de 4.500 millones de euros, pero lo cierto es que el proyecto ha contado con la inversión global de todo un consorcio, en el que han participado con un 20% respectivamente socar, BP y Snam, además Fluxys ha aportado un 19% de la inversión y Axpo el 5% restante.
Además, se ha podido contar con financiación blanda procedente del Banco Europeo de Inversiones por un total de 300 millones de euros.
Se trata de uno de los proyectos más importantes del sector en toda Europa, que comenzaba el 16 de mayo de 2016. Más de 1.700 Km de recorrido con tuberías, que pasan por Grecia, Albania, el mar Adriático e Italia.
En la actualidad la construcción está terminada y ya se está llenando de gas, con una capacidad de 10.000 millones de metros cúbicos por año.