Poco a poco se va desvaneciendo la perspectiva de una agresiva inflación en el año 2017, pese a que las expectativas en 2016 así lo planteaban. El mes de febrero ayudó a establecer plausibles los objetivos de inflación en la Eurozona, sin embargo el mes de marzo ha provocado un freno en estos términos, reduciendo la inflación del 2% al 1,5%. En la tasa interanual, la Eurozona se queda con una inflación no demasiado alta del 0,8%.
Según la información que ha facilitado la oficina de estadística en la Unión Europea, Eurostat, los incrementos en los precios siguen estando abanderados por los sectores relativos a combustible por calefacción, transportes y también verduras, mientras que los relativos a telecomunicaciones y vacacionales han descendido. Estos dos últimos sectores, es previsible que mantengan a partir de ahora una escalada hacia la llegada de temporadas estivales.
Junto a ellos, el sector de la moda mantiene su característica reducción de precios, debido a la guerra comercial a nivel mundial que hay entre los grandes grupos comerciales, enfocados en la venta de productos cada vez más baratos, pese a que por ello tengan que reducir márgenes de rentabilidad.
Los datos de inflación por países identifica la tasa anual en España durante el mes de marzo en el 2,1%, confirmando así el descenso desde un 3% que se tenía durante el mes de febrero.
Por lo que respecta al resto de países de la Eurozona, Letonia, Lituania y Estonia siguen siendo los países con mayor tasa de inflación, a partir del 3%. En el otro extremo se sitúan los países de Rumanía, Irlanda y Holanda, que poseen la tasa de inflación más baja de toda la Eurozona, siendo la más acusada la de Rumanía, de tan solo el 0,4%.