Por fin ha terminado Enero para la Bolsa española, un mes que ha sido decepcionante ya que durante los 3 últimos años este solía un mes alcista que siempre pronosticaba un futuro esperanzador. Sin embargo, este 2016 ha comenzado con unas caídas que al final han supuesto un descenso del 7,63%.

Los principales motivos que han ocasionado uno de los peores meses de enero de los últimos tiempos han sido la caída de precios del petróleo de hasta un 7%, la ralentización constante de la economía China y que ya es un factor preocupante al que no se le consigue vislumbrar solución a corto plazo, así como una situación económica internacional que no está en sus mejores momentos.

Curiosamente, la última semana de enero ha sido muchísimo más esperanzadora y a los inversores les habría encantado que no hubiera terminado nunca. El petróleo se ha recuperado, el dólar ha conseguido reforzarse y el Ibex 35 consiguió un aumento del 2,6%. A pesar de estos casi últimos 7 días prácticamente todas las empresas españolas acaban con pérdidas en su balance mensual con respecto al periodo anterior.

Febrero se espera mucho más positivo, pero un mes de enero tan decepcionante seguro que afecta a las estadísticas anuales.

No obstante, a nivel comparativo España no ha sido la única que ha sufrido las consecuencias económicas actuales en el mes de enero. La Bolsa italiana ha perdido nada menos que un 13% y la alemana casi un 9%.

Obviamente nada comparado con el mercado chino CSI que cae un 22%, pero en global se puede considerar que ha sido un mes de enero olvidable. El factor esperanzador es que el Banco Central Europeo ha confirmado que adoptará medidas para impulsar la economía de la Eurozona en marzo si las previsiones de un menor crecimiento se confirman. Teniendo en cuenta que España obtuvo una mejora de las previsiones, 2016 podría ser muy positivo a pesar de un inicio tan flojo.