Ruben otero y las claves para invertir en propiedades turisticas

Si estás valorando opciones de inversión sólidas y rentables, las propiedades turísticas son una magnífica elección. El sector vacacional ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años y todo apunta a que seguirá en auge, al menos a corto-medio plazo. Y es que cada vez son más las personas que optan por viajar y descubrir nuevos destinos. A lo que hay que sumar la gran flexibilidad de movimiento que la expansión del teletrabajo ha traído consigo.

Según un informe publicado por Research and Markets en el año 2019, el sector de los alquileres turísticos facturó la friolera de 170.000 millones de dólares en todo el mundo. Y es que este tipo de alojamientos hacen que los viajeros se sientan más cómodos. Pueden disfrutar de su propio espacio y de un mayor nivel de intimidad al mismo tiempo que tienen cubiertas sus necesidades.

Por eso, si te estás planteando invertir en alquileres vacacionales, en este artículo, Rubén Otero nos da las claves para comparar entre distintas opciones y obtener la máxima rentabilidad de nuestro dinero.

Factores a tener en cuenta para valorar una inversión turística

A la hora de invertir en propiedades turísticas, puede que nos surjan ciertas dudas sobre el tipo de activo a elegir o los aspectos que debemos valorar. Ten en cuenta que la desinformación o la información errónea puede que nos haga decantar la balanza por una propiedad que, a la larga, no nos reportará la rentabilidad que buscamos.

Haz un estudio de mercado

Uno de los aspectos más importantes que destaca Rubén Otero es la tendencia de la demanda en la zona o el valor promedio de las propiedades del entorno, esencial para conocer el potencial de una vivienda en concreto. Hay que tener en cuenta que cada propiedad tiene su propia dinámica y puede ofrecer distintas oportunidades de inversión.

En este sentido, es recomendable consultar los datos y estadísticas del mercado inmobiliario en la zona en páginas especializadas o dejarse asesorar por expertos en el sector como Rubén Otero.

Valora la ubicación

Otro de los aspectos que más peso tienen en las inversiones turísticas es la ubicación. Una vivienda situada en un barrio atractivo y bien comunicado puede resultar mucho más rentable que otra en una zona alejada y con menos servicios, aunque su precio de compra sea más económico. Una ubicación atractiva proporcionará un mayor retorno de la inversión.

Estado de la propiedad

Antes de tomar una decisión, es fundamental llevar a cabo un minucioso análisis de la vivienda para asegurarnos de que se encuentra en buenas condiciones y de que no posee problemas estructurales o de mantenimiento. Por eso, no está de más realizar una inspección de electricidad, fontanería y otros equipamientos importantes. Además, es necesario valorar cualquier trabajo de reforma que sea necesario.  Y es que, en algunos casos, los gastos de reparación y mantenimiento a largo plazo pueden llegar incluso a superar los del propio precio de venta.

Temporadas vacacionales

Es importante que valores la estacionalidad, las temporadas altas y bajas, y las fechas especiales. Estudia bien las tendencias del mercado para determinar la viabilidad y la rentabilidad de cada opción, teniendo en cuenta, por supuesto, que la estacionalidad puede ser distinta en función del destino. Obviamente, mientras que en Sierra Nevada la temporada alta es en invierno, en la Costa del Sol es en verano.

En temporada alta la demanda es mayor, por lo que los precios suelen ser más elevados. En la temporada media, aunque todavía se puede disfrutar de un flujo considerable de visitantes, siempre es menor que en temporada alta Y en temporada baja, especialmente los días entre semana, la afluencia suele caer considerablemente, ya que el clima suele ser menos favorable o no hay tantos atractivos como en otras fechas.

En cualquier caso, hay que destacar que cada vez hay más personas que prefieren viajar en temporada media porque el clima suele ser bueno y en temporada baja porque hay precios más bajos y menos aglomeraciones. Cada destino puede tener sus propias peculiaridades, por lo que es muy importante estudiar a fondo el destino para rentabilizar al máximo la inversión.

Valora los riesgos

Puede que hayas encontrado ya la propiedad perfecta, pero debes ser paciente y no firmar nada todavía. Antes, es fundamental que sopeses los riesgos que pueden surgir. Por ejemplo, el tiempo que puedes perder entre las estancias de los huéspedes y que pueden reducir los beneficios o la posibilidad de que un huésped dañe algún elemento de la propiedad. Es cierto que hay riesgos que no podemos evitar, pero hay otros que pueden prevenirse más fácilmente con un contrato, estableciendo unas normas o solicitando una fianza por adelantado.

Como decíamos al comienzo, la inversión en propiedades turísticas puede ser una opción de gran rentabilidad. La creciente demanda, la diversificación de la cartera, el flujo de liquidez constante, el potencial del aumento del valor y el control sobre la gestión son algunos de los motivos más atractivos para valorar este tipo de oportunidades. Reduciendo los riesgos e incrementando las posibilidades de conseguir retornos significativos.Pero, como indica Rubén Otero, para que este tipo de inversión resulte realmente rentable, es fundamental que las decisiones se tomen siempre con información suficiente, teniendo en cuenta factores tan importantes como la demanda turística de la zona, la ubicación, los permisos y normativas locales, la estacionalidad, el flujo de efectivo, la rentabilidad y la gestión de la vivienda, de modo que podamos obtener el mayor beneficio posible.