La aerolínea Ryanair explicó a los medios de comunicación que imponía una nueva medida económica, con el fin de reducir los tiempos de embarque y desembarque, para así paliar el problema de los retrasos.
La empresa estaba presentando cifras preocupantes sobre vuelos retrasados y solo era una piedra más en el camino de un año 2018 que no ha sido precisamente tranquilo para la compañía irlandesa.
Por eso, decía que iba a cobrar por las maletas de mano, el equipaje de cabina que tradicionalmente había sido gratuito. El coste sería mínimo, en función de la clase de vuelo contratada y podía evitarse, simplemente no llevando esa maleta.
Más de 500 millones de euros de ingresos
El cómputo de 2018 respecto a los datos económicos de Ryanair demuestra que esta inversión era una operación directamente relacionada con la búsqueda de más ingresos.
En total, los ingresos de Ryanair han subido un 9%, hasta los 1530 millones de euros. Sin embargo, de todos ellos, 557 millones corresponden a esta nueva estrategia de cobrar por las maletas de equipaje, junto con otros servicios extra que ahora también son de pago. Algunos de los servicios más demandados incluyen la reserva de asientos, el embarque preferente, etc.
Ryanair registra pérdidas en su tercer trimestre fiscal
Viendo también el balance fiscal de Ryanair durante el tercer trimestre fiscal, que coincide en su término con el mes de diciembre de 2018, se confirma que la compañía irlandesa necesita incrementar de forma urgente los ingresos.
Frente a 106 millones de euros de ganancias que conseguía en este mismo periodo en el ejercicio anterior, ahora la empresa ha presentado pérdidas por valor de 19,6 millones de euros.
Según la aerolínea, el descenso continuo de los precios del billete de avión y el aumento de los costes de combustible son los principales motivos de este balance en pérdidas.
