El edificio Chrysler es, probablemente, uno de los más famosos de todo el mundo. Está localizado en Nueva York y se presenta aún imponente, con sus 77 plantas y un total de 319 metros de altura.
Sin embargo, este mastodonte arquitectónico está generando pérdidas a sus actuales dueños, el fondo soberano de Abu Dhabi y el GrupoTishman Speyer, aunque estos últimos solo posean el 10%.
De 800 millones de inversión a 150 millones de ingresos
En el año 2008 el fondo soberano de Abu Dhabi realizó una inversión de 800 millones de dólares para la compra del 90% del edificio Chrysler. Fue una de las operaciones inmobiliarias más importantes de la historia, por cantidad y por el inmueble en sí.
Se esperaba que esta inversión diera su fruto con los años, para ofrecer importantes beneficios a sus actuales propietarios. Pero no ha sido así.
De hecho, gran parte de sus instalaciones están vacías y en breve esta ausencia de gente será mayor. El alquiler parece no ser suficientemente atractivo para las empresas que buscan un lugar destacado en Nueva York.
Tal es la situación, que los propietarios han aceptado una oferta de inversión de compra de solo 150 millones de dólares, muy lejos de su inversión inicial.
Una inversión con riesgos a corto plazo
Los nuevos propietarios del edificio Chrysler serán la inmobiliaria RFR Holding y un inversor privado.
Sin embargo, la operación de 150 millones de dólares no es totalmente positiva, dado que los dueños del edificio tendrán que afrontar riesgos a corto plazo.
El primero de todos, la comentada fuga de empresas que está dejando vacío todo el espacio. Se estima necesaria una inversión adicional a nivel promocional, con el fin de atraer nuevos inquilinos.
Por otro lado, el alquiler del edificio Chrysler no es barato. Siendo el terreno propiedad de la escuela Cooper Union, el coste el año pasado llegó a los 32,5 millones de dólares. El crecimiento del alquiler es continuo y, a este ritmo, en menos de 10 años llegará a los 41 millones.