Renault es uno de los fabricantes líderes en coches eléctricos y, para afianzar esta posición, plantea una serie de acciones que se han conocido bajo la denominada estrategia “Drive the future”.
El objetivo bajo esta estrategia es el de invertir en la producción de coches eléctricos o parte de sus componentes, con el fin de mantener el ritmo de fabricación y mejorar en los desarrollos que consigan obtener.
1.000 millones para coches eléctricos
Renault ha anunciado que la inversión que realizará próximamente para el impulso del sector eléctrico bajo su marca será de 1.000 millones de euros. Se centrará tanto en el desarrollo de nuevos modelos como en los procesos de producción.
El primer destino de la inversión es el centro de Douai, que es la segunda instalación de Francia en la fabricación de estos vehículos.
Otra factoría que se verá beneficiada con esta inversión es la de Flins, lugar donde se fabrica de manera exclusiva en todo el mundo el modelo eléctrico ZOE. La inversión buscará duplicar la producción de este modelo y también abordar la nueva generación que se lanzará próximamente.
La tercera instalación que se beneficiará de la inversión de Renault es la de Cleon, donde se fabricará próximamente un propulsor eléctrico en 2021.
Por último, también la factoría de Maubeuge contará con una inversión extra. El objetivo es desarrollar una nueva generación de su clásico monovolumen comercial Kangoo, que como tantos otros vehículos va a contar en próximos años con una versión eléctrica.
Beneficios de la inversión de Renault
Esta inversión de 1.000 millones de euros otorgará a las fábricas de Renault una mayor competitividad para la producción de vehículos eléctricos.
Al mismo tiempo, servirá para mejorar los tiempos de fabricación y asentar las bases para seguir invirtiendo en el desarrollo de próximos modelos, con los que incrementar la todavía limitada presencia de coches de esta tipología en el parque automovilístico.