Existe una popular frase española que dice de alguna persona influyente que “cuando habla sube el pan”. Algo parecido sucede con Janet Yellen, la conocida presidenta de la Reserva Federal de los Estados Unidos, quien “cuando habla, suben los tipos de interés”.

Cada participación pública de Yellen se convierte en un notable apoyo a la divisa estadounidense y a una confianza creciente de que los tipos de interés volverán a subir en breve. Así ha vuelto a suceder en su última intervención producida en la reunión de política monetaria que tuvo lugar en abril.

Como siempre, Janet Yellen no ha ratificado una subida de tipos de interés sin dudas, pero sí que ha abierto la puerta a que se produzca así en la próxima reunión que tendrá lugar cumplida la primera quincena de junio.

Una de las razones por las que la confianza en las subidas de tipos de interés sea mayor que nunca está basada en que en el comunicado utilizado por Yellen las alusiones a la política económica del resto de países se ha limitado a apenas una mera mención, cuando antes en realidad era utilizada como argumento para retrasar de forma continua la esperada subida de tipos.

La presidenta ha vuelto a confirmar que, de producirse tal subida, se hará de forma gradual, algo que vuelve otra vez a notificar a los inversores que no sólo se producirá una subida de tipos de interés, sino varias sucedidas a lo largo de los siguientes periodos económicos, ya sea trimestrales, cuatrimestrales, semestrales o incluso anuales.

De hecho, la anterior subida de tipos de interés se produjo hace casi un año, en verano de 2015, después de varios años estancados. De cumplirse las expectativas, casi 12 meses se producirá la segunda subida de tipos de interés, por lo que el camino a recorrer será lento, si bien parece que siempre hacia delante.